Toda
persona siempre está en busca de crecer y obtener más riqueza, el hombre que lo
desea lucha y trabaja constantemente para obtener mejores cosas, como mejores
sueldos, mejores prestaciones, mejores horarios, entre otras cosas.
Sin
embargo, estamos rodeados de personas que no siempre desean lo mejor para
nosotros, muchas veces son ellos los que no nos dejan crecer, realmente nunca
falta la persona envidiosa o mal vibrada que busca que nos caigamos, que no
perseveremos, o que simplemente dejemos de intentar.
A veces los
mismos compañeros nos desalientan cuando queremos hacer algo nuevo, nos dicen “para
intentarlo si sabes que no puedes”, o “no tienes los recursos”, esto a la vez
influye en nuestra percepción haciéndonos dudar de nuestras capacidades para
lograr los objetivos que nos hemos propuesto.
Nos
equivocamos, es normal, tenemos que hacerlo, porque imaginen un mundo sin
errores, sin caídas sería un mundo de robots, ya que las personas aprenden de
sus experiencias, de lo que ven, de lo que sienten, todo esto nos afecta y hace
que mejoremos.
Un niño
desde que nace se rodea de experiencias y poco a poco va conociendo su entorno
mientras crece, esto le hace formar su carácter que con los años ira
demostrando ante las experiencias que le toquen vivir.
Así que no
dejes que nadie dañe tus sueños y tus metas, lucha por lo que crees, tal vez
caigas en el intento, pero eso servirá para darte cuenta que nada es fácil que
todo cuesta y que con un poco de esfuerzo se puede lograr, en esta vida nada es
imposible porque cuando se quiere se puede.
Toma tus
sueños y lucha, que nadie lo hará por ti
Comentarios
Publicar un comentario